Nuestra experiencia como franquiciados es increíble ya que es una forma muy diferente y única de que las mujeres desarrollemos un ejercicio especialmente para nosotras, es todo un concepto integral que puede cambiar la vida de quienes quieran participar en CURVES.
La idea nació de querer hacer algo diferente; ya me dedicaba a dar clases en un gym, sin embargo siempre tenía el sueño de querer tener uno propios que fuera diferente, empecé a informarme a través de un amigo, Angel Tovar; quien trabaja en el corporativo y me transmitió lo que es pertenecer a un Curves, el como profesional me mostró paso a paso los beneficios y el gran concepto de esta franquicia.
Una vez gestada la idea y tomada la maravillosa decisión, nos abocamos a conformar un gran equipo de chicas que tomaron la estafeta de Curves Zavaleta, después iniciamos la capacitación que representó todo un reto tanto para las chicas como para mí, el aprendizaje es integral y constante, desde hacer ejercicio, vender, relaciones públicas, sistema, asesoría nutricional, etcétera, en verdad es todo un aprendizaje para que las cosas sucedan adecuadamente.
Para todas ha sido una gran experiencia en todos sentidos, ya que nos enseña a trabajar en equipo y a hacer las cosas bien, con armonía, con dinamismo y con una mentalidad muy positiva.
Trabajar para la apertura no fue fácil, pues abrir significaba tener socias para inscribir, recorrimos calles repartiendo volantes, invitando de todas las maneras que el Corporativo nos enseñó; tratamos de transmitir emociones y sentimientos de lo que es ser una de nuestras socias, el resultado a pocos días de haber abierto ha sido muy satisfactorio pues las vemos que se van muy contentas, con una meta que alcanzar, trabajando para ser una historia de éxito en CURVES y en lo personal.
Curves Zavaleta